Si los mineros fueran paraguayos … un cuento muy, pero muy hipotético.
(La génesis de este mamotreto es más
o menos así: alguien escribió –cargado de ironía- sobre si “los mineros
hubiesen sido paraguayos”. Un diputado reaccionó y escribió un artículo,
valioso e ingenuo, sobre qué hubiéramos hecho los paraguayos ante una
tragedia similar a la de los mineros chilenos. Lo recibí por correo
electrónico. Me pareció demasiado y le escribí al remitente: "si los mineros hubieran
sido paraguayos estarían todos muertos!!! Déjense de macanas". Me respondió: "tenías que
ser exalumno salesiano ca...”. Y esta
es mi respuesta).
Ciertamente, lo soy. Y además, cuando le dije a Cristóbal
López, Padre Inspector por ese entonces: "lo
único que aprendí de los salesianos es ser mariano y pensar en la muerte"
(te acordás de los ejercicios de la "buena muerte"). No bien
terminé de decirlo, el P. Cristóbal me abrazó fuertemente y me dijo,
entusiasmado, "eres todo un éxito pedagógico". Prefiero
suponer que tenía un alto sentido del humor y creía realmente lo que decía, a
pesar de su talante un poco cínico. (Me aterra pensar que pudiera tener razón).
Ahora a los mineros.
Tengo algunas reflexiones más o menos plausibles, sobre el hipotético hecho.
1. El Presidente (Lugo en ese entonces) habría llamado a una consulta popular, a un "Ñamonguetá guazú", en la que habrían legitimado lo que ya antes había decidido el mandatario y su pequeño círculo de iluminados: llamar a alguien que entienda del tema.
2. Aquí surge una característica principalísima de la "paraguayidad": determinar cuál es el problema. Por definición, se sabe que un problema es tal si tiene dos soluciones posibles. (Si no la tiene, no es un problema sino una invariante). Y entonces, cuál es el problema y cuál su solución? Estas elucubraciones insumieron una semana.
Ahora a los mineros.
Tengo algunas reflexiones más o menos plausibles, sobre el hipotético hecho.
1. El Presidente (Lugo en ese entonces) habría llamado a una consulta popular, a un "Ñamonguetá guazú", en la que habrían legitimado lo que ya antes había decidido el mandatario y su pequeño círculo de iluminados: llamar a alguien que entienda del tema.
2. Aquí surge una característica principalísima de la "paraguayidad": determinar cuál es el problema. Por definición, se sabe que un problema es tal si tiene dos soluciones posibles. (Si no la tiene, no es un problema sino una invariante). Y entonces, cuál es el problema y cuál su solución? Estas elucubraciones insumieron una semana.
3. Veamos:
Camilo diría: "Este es un problema derivado de la posesión privada de los medios de producción, es decir, de los dueños, oligarcas de mierda. La solución es que estos distribuyan todos sus bienes a los pobres, con un "overhead" del 20 por ciento, para los luchadores sociales. Y eso soy yo. Después podemos buscar a los mineros y ver si están vivos. Si están muertos, son héroes de la revolución. No importa de cual. Así los recordaremos". Y voltea graciosamente su cabellera, para acomodarse el jopo, pero como tiene dos –uno a la izquierda y otro a la derecha- solo uno queda en su lugar. Ud. decide con qué jopo quedarse.
Camilo diría: "Este es un problema derivado de la posesión privada de los medios de producción, es decir, de los dueños, oligarcas de mierda. La solución es que estos distribuyan todos sus bienes a los pobres, con un "overhead" del 20 por ciento, para los luchadores sociales. Y eso soy yo. Después podemos buscar a los mineros y ver si están vivos. Si están muertos, son héroes de la revolución. No importa de cual. Así los recordaremos". Y voltea graciosamente su cabellera, para acomodarse el jopo, pero como tiene dos –uno a la izquierda y otro a la derecha- solo uno queda en su lugar. Ud. decide con qué jopo quedarse.
Rafa, con calma monótona, cansina y
reiterativa, explicaría: "No abandonamos ninguna hipótesis. Estamos
haciendo lo que corresponde institucionalmente, nuestro trabajo es sistemático
y responde a un plan. No puedo explayarme en los detalles, pero tenemos un
plan. Nuestras fuerzas de élite, altamente entrenadas, han disparado un tiro
cada uno de sus integrantes, aunque debo reconocer que ellos mismos compraron
la bala que los certifica como especialistas en contrainsurgencia. Estamos
trabajando, con esfuerzo y dedicación, para que con la próxima remesa, sea el Estado
quien corra con los gastos de compras de insumos, de las balas. Y procuraremos
que, a partir de ahora, el entrenamiento sea más riguroso y disparen dos balas
cada uno de ellos. Imagínense. Apresaremos al EPP y los mineros serán
rescatados. Cada caso a su tiempo". Acto seguido, ordena el despliegue
filmado -para que todo el mundo sepa- de 660 hombres, ventrudos en su mayoría, que
siguiendo el plan de operaciones, se ubican a 500 km. de la mina donde están
atrapados los mineros (no sea que los necesiten) y a 200 km. del centro de
operaciones del EPP (no sea que, por casualidad, los encuentren). Después,
según sus allegados, fue a cotejar notas con una diputada. Ese es el plan.
López Perito, reflexionaría con tono criterioso y
profesoral : “Si no se compran las tierras de Texiera, se incurrirá en un grave
error de apreciación, y ciertamente, esto no va a beneficiar a los mineros.
Sobre todo, porque estamos atrasados con la Reforma Agraria y los líderes de
los sin tierra, amenazan con invasiones sucesivas, en cadena, a todo lo ancho y
largo del país, lo cual indudablemente va a producir interferencias con las
tareas de rescate de los mineros. En resumen, el Estado debe comprar esas
tierras y con sobre-precio … perdón, su precio es correcto y las tierras no
están sobre-evaluadas. Por tanto, compremos las tierras de este gringo y luego
rescataremos a los mineros … siempre y cuando alcance el dinero”. Luego se
retiró presuroso a su oficina palaciega, porque sufrió un ataque de risa
(estridente, persistente y fuera de proporción), se derrumbó en el sillón y
permaneció así hasta que apareció su asesor venezolano, quien lo reprendió
severamente por su comportamiento poco revolucionario. Como se sabe, estos
asesores solo hablan por medio de órdenes y no permiten réplicas. Su modelo
comunicacional es unidireccional y está basado en los manuales de
procedimientos de los campos de concentración.
4. Finalmente, dieron con un experto que al parecer sabía de
qué se trataba (en realidad era un “broker”, pero ellos lo ignoraban). Entró a
la Web chilena y les dio una lista de elementos y recursos necesarios para
proceder al rescate. Inmediatamente
salió una misión a tramitar su compra. Tuvieron algunas dificultades, porque el
Canciller Lacognata perdió el avión. No obstante, y en tiempo record, llegaron
las maquinarias y demás elementos. Pero cometieron un error: las dejaron en la
Aduana o en Puertos (da lo mismo). Al día siguiente advirtieron algunos
faltantes.
5. Ignorando eso, el Presidente Lugo se puso muy contento con
las novedades hasta que Efraím (ministro de Obras Públicas a la sazón) , quien
posee el extraño talento de dar malas noticias con tono optimista, le informó
de unos pocos detalles:
·
La
punta perforadora, de aleación especial, no encastraba con el eje que las haría
girar para perforar las rocas porque la pieza que las unía había desaparecido;
la de repuesto tenía otras dimensiones y no servía.
·
Las
instrucciones estaban en ruso antiguo y en caracteres cirílicos, y por
supuesto, no había especificaciones en guaraní. De nada servían.
·
Después
se supo de una versión en castellano, disponible por un 10 % del valor de los
equipos. Está a consideración del equipo económico, y no saben qué hacer porque
Borda (ministro de Hacienda por ese tiempo) amenazó con suicidarse si se pagaba
un solo guaraní.
·
Los
cilindros para encamisar la perforación no eran compatibles, porque unos se
medían en pulgadas y otros en centímetros. Eran de distinto material, de
diferente grosor y por lo mismo, de resistencia no uniforme. La conversión, que
puede hacerse en cualquier celular, fue demasiado para nuestros expertos. Además,
hubo un faltante del 30 por ciento, que no se pudo, no se puede y no podrá ser
explicado.
·
Se
rechazó la oferta chilena de asesoramiento porque no conocen el “ñande rekó
nacional”, aunque otros atribuyen a que el pequeño Piñera le dijera al
grandulón de Lugo: ¿“Tu tai´ sabiendo lo
que debes hacer”?.
·
Los
dueños de la mima, empresarios de pura cepa, presentaron demandas al sindicato
de mineros por “lucro cesante” y por “asociación ilícita objetivada en bajo
desempeño laboral”.
·
Para
rematar, las letras de cambio con las que se garantizaba el pago de los
equipos, fueron fraguadas, y se inició una demanda internacional por estafa contra
el Estado paraguayo. Dicen que el ministro de Justicia está en permanente
consulta con un tal “Papo”, y otro personaje vinculado al IPS, quienes fungirían
de asesores nacionales.
El Presidente, cabeza gacha, escuchó muy atento el informe y
cuando terminó, suspiró hondo, se caló más el kepi y pareció escuchársele
alguna oración en latín, algunas palabras en guaraní y otras que tenían cierta
similitud con el castellano caribeño. Acto seguido, rodeado por seis
guardaespaldas, subió a una de sus camionetas negras y partió raudamente con
rumbo desconocido. Alguien creyó escuchar algo así como: “¡A lo Paraguay eté voí!”.
6. Los campamentos:
se instalaron varios.
·
Uno
rojo, perfectamente organizado, con abundancia de parlantes, cachacas y 4 X 4.
Daban la sensación de un todo y sus pancartas decían “si son colorados estarán a
salvo”. Los lemas: “fiesta, risa y fondo blanco” y “todo por los mineros”. Y
nada hicieron. Les gusta que todo siga igual.
·
Otro
azul, dividido en pequeños “feudos”, cuyos ocupantes se afanaban por “marcar
territorio” en crear divisiones y sub-divisiones. Lo único que parecía real y
común a todos, era una extraña referencia a una entelequia, a la que
curiosamente llamaban “Directorio”. También intentan divertirse y ofrecen
“canilla libre” y “libertad de expresión”, aunque los vasos son diminutos y los
servicios de bebidas está situados a 25 cuadras del campamento. Y cuando
alguien quiere hablar, otro “alguien” le grita: “me opongo”. Entonces, el tema central
fue “¿por qué me opongo antes de
oponerme?
·
El
campamento de los familiares no pudo armarse porque no se disponía de la lista
completa de mineros, y nadie sabía “quién era quién”. Extrañamente, no
aparecieron las esposas o parejas oficiales de los mineros.
·
El
campamento de las “amantes” o novias “extras”, tampoco pudo instalarse porque
había demasiadas postulantes, no era “manejable” y podría dañar la imagen del
país.
·
Los
de PQ no pudieron acampar por una cuestión ontológica. Eran los patrones de la
mina. Además, no saben convivir con gente sin modales, incapaces de reconocer su
superioridad natural.
7. Epílogo feliz (y creíble).
·
Todos
los mineros están vivos. El día del derrumbe, sobornaron al capataz de turno y
se volvieron a casa, a ejercer el derecho al ocio, además de los laborales.
·
El
Presidente no convocó a reunión alguna porque López Perito se lo impidió. Esa
noche tenía que cenar con alguien especial.
·
Camilo
no dice esas tonterías de sus compañeros liberales o de PQ: son puro invento de
la prensa.
·
Rafa
no habló en realidad porque si lo hubiera hecho, nos habríamos quedado dormidos
de puro aburrimiento.
·
López
Perito en rigor no se interesa por las tierras, le importan un bledo y menos
aún, los sin-tierra. La cuestión es manejar el poder.
·
Sabido
es que Borda no paga un guaraní, si puede evitarlo. No importa lo que sea: la
caja es la caja. “Y yo la manejo”.
·
Los
empresarios desistieron en su demanda inicial, aunque ahora demandan al Estado
por no garantizar las ganancias de la libre empresa.
·
En
realidad, las letras de cambio no fueron tramitadas.
·
Tampoco
se sabe donde están los equipos. Los papeles están pero no los equipos.
¿Es necesario seguir?
Reconciliémonos. Estamos en el Paraguay. Somos felices … y lo
sabemos!!
Saludos
Luis C. Simancas
11/11/10
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