martes, 17 de septiembre de 2013

TIEMPO y MEMORIA - I

TIEMPO y MEMORIA - I ([1])

1. Desde una cierta perspectiva, como dice casi literalmente Jorge Michell, los acontecimientos se suceden en el tiempo de una manera determinada y se enlazan unos con otros de acuerdo a una causalidad asumida como necesaria y susceptible de ser contrastada. Este abordaje solo es posible si va acompañado de una teleología, de una finalidad respecto de la cual la sucesión de hechos se estructuran de un modo lógico. Aceptarlo permite afirmar con certeza ideas tales como progreso, sentido e incluso justicia.

2. Cuestionada como está toda verdad objetiva, la ontología es inútil, y la confianza en una "verdad de verdades" se desvanece. Se admite que las cosas aparecen de un cierto modo, pero siempre es posible que pudieran haber sido de otra manera, ser otra cosa o no ser incluso. La deconstrucción de la cultura se esfuerza por evitar ser vista como destrucción. Y el vacío nihilista inherente permite la instalación de una metafísica de lo efímero, lo indeterminado, lo arbitrario y lo incierto, sirviendo de apoyatura a la razón cínica.
3. A su vez, la tecno-ciencia construye instrumentos cada vez más eficaces en la labor de creación de una sobre-realidad (realidad virtual) alternativa a la realidad-real. Los medios de comunicación concurren con su poder creciente, a las instancias en las que es posible decidir si se aporta más consistencia a un hecho extraído de la realidad real o a uno proveniente de la realidad virtual.

4. El obstinado argumento de que el espectador o el ciudadano, posee facultades suficientes para distinguir entre lo verdadero y lo falso, así como entre lo bueno y lo malo, debe ser aceptado, pero no sin ciertos reparos:

i)                   Los fundamentos mismos de la lógica que tradicionalmente permitiera evidenciar lo que es verdadero y lo que es falso; lo que es bueno y lo que es malo, esos fundamentos se encuentran -legítimamente- cuestionados.

ii)                El poder de convicción, de persuasión  de los medios estrecha la distancia entre las alternativas.

iii)              Aquellas personas inmersas, por ejemplo, en el principio del placer, podrán preferir atenerse a los "hechos" forjados por la realidad virtual en detrimento de aquellos provenientes de la realidad-real. Cada cual tiene el derecho de vivir en la ilusión, porque es "mi ilusión", y por ese mismo hecho aparece como legitimado. Si el mundo "real", el mundo de las instituciones y de los intereses por entero administrado, se torna cada vez más intolerable, serán también cada vez más los que preferirán asilarse, temporal o definitivamente, en alguna realidad virtual, así como muchos lo hacen en el "paraíso artificial" de la droga.

5. Aumentan los recursos del poder para producir hechos a voluntad, se consolidan las técnicas para imponer una versión determinada de los hechos, y el poder puede insertar en el medio de los hechos de la realidad-real, "hechos" de la realidad virtual, obscureciendo así la visión sobre lo que realmente "pasa". Si lo-que-pasa es indiscernible, confuso o incoherente, la sucesión lógica de los acontecimientos -el tiempo- se desconfigura, se desfigura y termina por ser cancelado. Solo hay tiempo allí donde lo-que-pasa se encadena a lo-que-ya-pasó y anuncia lo-que-pasará, es decir, allí donde los hechos pueden ligarse unos a otros de acuerdo a relaciones de asociación o de antecedencia mínimamente operantes.

6. Cuando emerge un escenario en que naturaleza, vida y espíritu son progresivamente sometidos a manipulación consciente en vista de fines político-económicos determinados, se instala también la voluntad de intervenir el tiempo (sucesión articulada de hechos con manifestaciones sensibles e inteligibles), con el objetivo de re-configurarlo según  la conveniencia de dichos intereses.

7. La apariencia de una temporalidad así configurada sería muy semejante al reino del espíritu absoluto imaginado por Hegel como fin de la historia, porque todas las contradicciones habrán sido superadas y las contingencias no podrán amenazar el orden establecido de las cosas. Como suele suceder, lo ambicionado que no se pudo alcanzar, podrá al menos ser remplazado por la apariencia. Y como se sabe, en la apariencia las contradicciones no son superadas sino bastardeadas o desalojadas.

8. Una reingeniería del tiempo buscará primero establecer que lo-actual, eso que pasa hoy es lo mejor -lo único- que puede pasar; segundo afirmará que el presente -lo que pasa- solo puede ser evaluado por su apertura hacia el porvenir -lo que va a pasar-, y este no puede ser pensado sino como continuidad de lo que hoy pasa. De lo que pasó -la memoria- sólo puede ser rescatado aquello que contribuye a imponer lo que hoy "pasa". Lo que fue necesario relegar para conseguir la imposición de un determinado presente más vale echarlo al olvido.
Y esto no es lo mismo que olvidar, del mismo modo que hacer memoria no es lo mismo que solo recordar. Echar algo o alguien al olvido es, voluntariamente, echarlo, eliminarlo de la memoria, cancelarlo, expulsarlo.

9. Es lo que hizo el neoliberalismo, liderado por un minúsculo grupo que trabaja desde los años 50. Ellos construyeron este cuadro ideológico altamente eficiente, porque pusieron en práctica -al decir de Susan George en Bangkok- parte del pensamiento del marxista Antonio Gramsci cuando desarrolló el concepto de hegemonía cultural: Si alguien puede ocupar la cabeza de la gente, sus corazones y sus manos le seguirán.  Sin entrar en detalles el trabajo ideológico y promocional de la derecha ha sido brillante Invirtieron -no gastaron- cientos de millones de dólares, y lograron hacer que el neoliberalismo pareciera como si fuera la condición natural, normal y deseable de la humanidad.Sin  importar los numerosos fracasos que creó tan brutalmente el sistema liberal; sin importar las crisis financieras inducidas, ni cuántos excluidos y marginados creó y creará todavía, así y todo, aparece inevitable -cual acto divino-como si fuera el único orden económico y social posible. 

Pero además, afirman que ésta no es una conclusión ideológica sino simplemente lo único que es posible pensar y hacer. Es decir, lo-que-pasa (actual) es un producto necesario de lo-que-pasó (pasado) y antecedente obligado de lo-que-pasará ( futuro) de un modo inexorable.  

9. En la empresa, la expresión reingeniería alude a una intervención radical cuyo fin es mejorar la productividad, transformando las formas de organización y relación entre los trabajadores, las técnicas productivas y las políticas de posicionamiento de los productos en el mercado. No pocas veces, lo primero que se hace en reingeniería es olvidar lo que se venía haciendo y eliminar buena parte del personal que lo hacía para poder así empezar de nuevo.

 AMÓS

2001

[1] Conferencia sobre Soberanía Económica en un Mundo Globalizado.<SPAN style="mso-spacerun: yes">    </SPAN>Bangkok, marzo 24-26, 1999.<o:p></o:p></SPAN> http://www.millennium-round.org/

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