viernes, 9 de agosto de 2013

Test de modernidad neoliberal
Sep. 13 de 2000

Como todos debemos modernizarnos -así lo manda el Tío Sam- resulta imperioso saber quién es y quién no es moderno. De una vez por todas sabremos quién es neoliberal, es decir, quién es inteligente, adecuado, viable y lindo/a (eventualmente).

Existen algunas reglas, pocas: elegir solo una respuesta; no puede abstenerse de contestar, y debe ser sincero (aun cuando presuma de liberal e inclusive de colorado). La interpretación final está cargo exclusivo del lector.

Si prefiere un asesoramiento extra deberá contactar con nuestra gerencia de análisis y previo paso por la caja, dispondrá de un sesudo análisis firmado por un PHD en economía. Si le tiene alergia al dinero tenemos una PROMO módica por la cual accederá a los vaticinios de un MASTER, y finalmente, si nada de esto le gusta, le ofrecemos un denso análisis sociológico (urna de boca incluida) realizado en forma confidencial, anónima y gratuita.

Una sola restricción: si tiene la desgracia de ser economista y tiene menos de 30 años, absténgase. Puede ser peligroso para su salud.
Si ha logrado leer hasta acá, felicitaciones.... no se pierda lo que sigue. 

1) Si tuviera que conseguir fondos para una reforma ¿cuál de estos tres caminos elegiría:
a- Un préstamo a 20 años del Banco Mundial, con 10 años de gracia (un tema adicional sería determinar la gracia de quién?)
b- Privatizar ANTELCO ( ahora (COPACO) y con sus ganancias proporcionar recursos a la Reforma
c- Aumentaría el impuesto de las ganancias de la SHELL, ESSO, CITY BANK, etc.

2) Usted tiene 30 millones de dólares para gastar en salud. ¿Qué haría?
a- Construiría nuevos hospitales públicos
b- Mejoraría las remuneraciones del sector salud
c- Entregaría bonos a las personas para que ellos elijan donde y cómo atenderse.

3) El mundo se volvió loco y nuestro país está en pleno auge económico ¿cómo fomentaría el intercambio comercial.
a- Inversión en educación pública, ciencia y tecnología.
b- Rebaja unilateral de aranceles a nivel 0
c- Pactos comerciales con resguardos en áreas sensibles de la economía.

4) Zayas hizo un broma final y se fue. Usted es nombrado ministro de Hacienda y el Presidente exige más recortes presupuestarios ¿Qué haría?
a- Recortar todos los ministerios en forma pareja, dando una señal de austeridad al mercado.
b- No recortar a los ministerios con mayor impacto social (salud, educación y CONAVI-SENAVITAT).
c- Recortar todo el presupuesto especialmente el gasto militar.

5) Ud. es amigo del Presidente (jugaba al Basket con él), y para reducir el desempleo, usted le aconseja:
a- Derogar por decreto el sueldo mínimo y así aumentar la demanda de empleo
b- Instaurar un seguro de desempleo pagado por empresarios y por trabajadores.
c- Bajar la tasa de interés de Bancos y Financieras, crear un Banco Cooperativo y congelar cualquier intento de flexibilización laboral

6) Aunque no lo pueda creer usted recibe 5.000 millones de dólares producto de la privatización de la ANDE ¿Qué haría con el dinero?
a- Depositarlo en el Banco Central como reserva internacional (puede cambiar a Ashwel si así lo desea),  y evita aumentar el gasto público.
b- Guardaría un parte como reservas; con otra parte desarrollaría proyectos de promoción del país en el extranjero, y con una parte final realizaría una gran campaña de capacitación para las empresas.
c- Modernizaría IPS y lo convertiría en una AFP estatal.
d- Compraría tierras para los nivaclé y se las entregaría con título de propiedad, de forma irrevocable y definitiva.

7) Supongamos que  se privatice CORPOSANA y que, por obra y gracia de la gestión privada y del mercado, colapse el sistema de distribución de agua. Ud. piensa que:
a- Debe franquearse la entrada a empresas extranjeras para que controlen estos servicios
b- El Estado no debe intervenir y debe dejar que la empresa involucrada solucione el problema según las reglas del mercado.
c- El estado debe intervenir y exigir que el servicio funcione, independientemente de las utilidades de la concesionaria.

8) Usted, además de ministro y amigo del Presidente, es un empresario que necesita servicios de limpieza. ¿Qué opción elegiría?:

a- Contrata un equipo de limpieza dentro de su empresa, bajo idénticas condiciones laborales que el resto de sus empleados.

b- Busca un contratista experto en el tema que ofrece un servicio bueno y barato, pero sabe que sus trabajadores no ganan el sueldo mínimo.

c- Contrata un servicio sofisticado de aseo industrial maquinizado, más caro que las dos posibilidades anteriores, pero que sólo requiere dos empleados.

9) El país necesita mejorar su infraestructura de transporte ¿Qué opción elegiría?
a- Remozar el Ferrocarril Nacional invirtiendo lo necesario.
b- Licitar nuevas carreteras a empresas privadas.
c- Privatizar las vías actuales e invertir en la renovación de ómnibus, camiones y vehículos particulares.

10) Ante la incapacidad de ANDE de mantener el suministro eléctrico, el Gobierno le solicita ahorrar electricidad. Entonces usted decide:
a- Restringir su consumo eléctrico mediante un acuerdo familiar .
b- Esperar algún beneficio de la ANDE respecto de su ahorro.
c- No ahorrar. El problema es de ANDE y del gobierno.
d- Aumentar el consumo, puesto que otros ahorrarán.

11) Pese a que es ministro y amigo del Presidente, suponemos que Ud. puede razonar. Respecto al pensamiento único, Ud. diría que:
a-   Hay un pensamiento único y "no hay alternativa".
b-    Hay alternativa y lo demás es sonsera.
c-     Puede haber pensamiento único y puede no haberlo, o sea "Ku otro".   

Resultados:

1) 9 a 11 respuestas correctas:
Usted es moderno, probablemente lindo e inteligente. Ud. de hecho pertenece al exclusivo clan de los neoliberales de buen cuño. Debería tener un puesto en Chicago, aunque quizás deba intentarlo con los chicanos de Bush, y apúrese a hacerse notar antes de las elecciones porque después solo será un latino, a quien con entera libertad de empresa, se le podrán aplicar los principios de la eugenesia. Pero mientras tanto, celébrelo: Ud. es un buen neoliberal.

2) 6 a 8 respuestas correctas:
Alégrese. Ud. constituye un promisor  prospecto de modernización y aculturación. Olvidó a sus amigos porque Ud. cree que debe ayudar solamente a quienes se ayudan a sí mismos. Son pobres y perdedores porque eligieron serlo. Ud. no. A veces le asaltan remordimientos, pero no se preocupe, sus ropas de marca y sus nuevos modales le protegerán. Ocúpese, tenga pensamiento positivo, vincúlese con la gente adecuada y espere alerta, que el poder está por ahí nomás. Persista, Ud. tiene pasta de buen neoliberal.

3) 3 a 5 respuestas correctas:
Ud. constituye una verdadera desgracia. Está seriamente desfasado. A este paso no será recuperable porque es un estatista. Sólo podrá ser perdonado cuando reniegue del estado burocrático, populista, democrático e igualitario y adhiera al Estado mínimo. Un consejo: olvídese de la solidaridad, estudie los criterios de beneficio/costo e incorpórelos a su estilo de vida. Sea duro, cruel si es necesario y así cabría alguna esperanza de redimirse, aunque no podrá jamás ingresar al club de los neoliberales. Ánimo, todavía puede ser un buen lacayo.

4) Menos de dos respuestas correctas:
Ud. No tiene arreglo. Ud. es un protomalayo mongoloide, pámpido, estatista y probablemente zurdo. Ud. parece creer que el otro es su hermano, cuando se sabe que solo es un recurso. Es Ud. desesperanzadoramente anacrónico. Cuidado, si es cristiano, corre el riesgo de ser el último de su especie.

Luis C. Simancas

Sep. 13 de 2000

El Estado capón

El Estado Capón

(Escrito en el 2001 cuando parecía que no pensar como los neoliberales era, cuando menos, un anacronismo)

¿Cuál es el papel del Estado en una democracia moderna?  Esta inquisitoria se torna más urgente a medida que las fuerzas neoconservadoras arrecian su ataque contra el Estado, que para ellos representa todos los males de un pasado anárquico e ineficiente, presidido por políticos y no por especialistas (perdón, economistas?)  Curiosamente es el mismo Estado que el liberalismo ayudó a crear desde el siglo 18, y que ahora parece ser disfuncional a los intereses del "mercado".

La pregunta es obvia ¿qué es un Estado moderno para los neoliberales?
Es preciso abandonar la riesgosa ingenuidad de las buenas intenciones ocultas tras una ideología con ropajes técnicos. Las propuestas de disminución del tamaño del Estado, de privatización de sus empresas y la disminución del gasto público, apuntan a un objetivo no percibido por nuestra mediocre clase política, más ocupada en el cultivo del pokaré que en su propia ilustración. 

Nuestro vilipendiado Estado occidental es producto histórico del desarrollo político y social de la humanidad, caracterizado especialmente por la incorporación de la clase media y los sectores populares -a lo largo del siglo pasado- a cuotas de poder político y participación en la economía. Conquistas que -no debe olvidarse- costaron muchas vidas y sacrificios. La denostada burocracia estatal y la "promoción popular" representan el ascenso de los nuevos grupos a estos espacios de poder. Reducir el Estado a un ente regulador o fiscalizador al servicio de las empresas y del "marketing país" es cancelar estas conquistas fruto del sufragio universal y las luchas sociales.

El Estado democrático es -a falta de un invento mejor- la máxima posibilidad de ascenso social, educación y salud para los sectores pobres de la población, pero más importante aún, la única posibilidad de decisión política frente al poder económico, hegemónico y excluyente de los empresarios nacionales e internacionales. 

Curiosamente, el verdadero enemigo del neoconservadurismo liberal no sería el Estado, sino aquello que está en su origen, esto es, la política. Los neoliberales nos proponen sin ruborizarse, el absurdo de una democracia sin política (y sin políticos), algo así como un pollo relleno sin nada adentro, que incluso puede no ser pollo, solo parecerlo. Lo que proponen es en esencia una fachada democrática, que atraiga la inversión extranjera, pero que simultáneamente anula la capacidad política de la población sin poder económico. El artificio funciona sobre la base de la formalidad de las apariencias: se mantiene el sufragio universal, los poderes del Estado, las campañas políticas y las elecciones regulares, pero quienes llegan al "poder" realmente no lo ejercen. No pueden hacerlo porque, entre otras cosas, se ven obligados a administrar un Estado mínimo, más parecido a una consultora o una agencia publicitaria que a una instancia de poder, de ejecución de políticas económicas y  sociales.

La ideología neoconservadora nos dice de la ineficiencia del Estado empresario, de la política y de los políticos. El Estado no debe administrar empresas, ni siquiera en áreas consideradas críticas, porque en un mundo globalizado estas no existen. Así -afirman- el Estado puede dedicarse a lo que realmente le compete (salud, educación, relaciones exteriores, seguridad ciudadana, garantizar las propiedades y los contratos). Disminuirá el gasto público y se evitará el exceso de empleos sobrevalorados, la corrupción y los subsidios innecesarios, lo cual permitiría bajar gradualmente los impuestos y generar condiciones para el crecimiento económico. 

Hasta aquí todo parece razonable, pero sucede que estos mismos sectores plantean que pueden hacerse cargo de la educación y la salud, siempre y cuando el  Estado les pague. Mediante bonos o como sea. La cuestión es que el Estado pague. ¿Qué queda entonces del Estado? Un Estado Capón.

Los entusiastas adherentes al "pensamiento único" atribuyen un papel clave al Estado como árbitro de los intereses entre privados y guardián de las fronteras, en otras palabras en una especie de capangas organizados, un cuerpo protector de las "únicas fuerzas vivas" de la sociedad que por una salvaje ironía de la historia no son otras que las del gran capital privado.

Pero entonces: ¿quién tendría interés en votar a políticos que presiden un Estado dueño de nada, que administra y no gobierna, y que hace de su tarea central proteger intereses extranjeros? ¿Qué influencia puede tener este Estado en la vida del ciudadano si ya no lo protege? En este escenario la política carece de sentido. El problema no es solo la carencia de valores y  de la corrupción concomitante. El tema es el pretendido fin de la política y su reemplazo por la administración tecnocrática, apoyada en los capitales privados. 

Pero el fin de la política es también el fin de la democracia tal como la conocemos, paradojalmente a manos de fuerzas liberales. En aras de la libertad económica cambiamos un monstruo de una cabeza (el Estado) por muchos monstruos de mil cabezas que gobiernan sin rostro, sin escrúpulos y sin responsabilidad. Ya hemos visto el destino de LAP, APAL y ACEPAR, y podemos avizorar lo que sucederá con ANTELCO, la ANDE y las rutas concesionadas. 

Y esto sólo para comenzar.
Atacar la política no es atacar al político corrupto, sino al principio de representación que ella supone. Es negar el poder ciudadano. Es volver a los tiempos donde sólo los grandes propietarios decidían, como en la época feudal. Pero el ataque neoliberal no es directo contra el sufragio universal, ni la democracia (la suponen necesaria para la vigencia del mercado), sino de un modo más sutil  y efectivo. 

Su blanco es el Estado consolidado en el siglo XX, y que -con todos sus defectos- es la única verdadera herramienta de las mayorías para conseguir cambios económicos y sociales. El sufragio es impotente sin un Estado que haga efectiva su decisión.

El máximo logro del "pensamiento único" es haber triunfado prácticamente sin confrontar y no necesita estar en el poder para que sus ideas se propaguen, pues incluso las llamadas fuerzas "progresistas" compiten para asumir como propio ese mandato. Así pues, si queremos ser ciudadanos de un Estado Capón sólo tenemos que privatizar lo poco que queda. Faltaría formalizar el derecho de pernada.... y paraguayos a la carga.

Luis C. Simancas
2001